Enfermedad periodontal y las posibles complicaciones cardiacas.
La enfermedad periodontal es uno de los desencadenantes importantes que pueden afectar a las enfermedades sistémicas. Las más destacables son las alteraciones cerebrovasculares y respiratorias, cardiovasculares, afecciones en el embarazo, diabetes e influencias en la salud general.
Para entendernos: las bacterias procedentes de la boca pueden penetrar en el torrente sanguíneo y afectar a todo el organismo.
En nuestro anterior post hablamos de la relación con la diabetes. En esta nueva entrega nos centraremos en las posibles complicaciones cardiacas que puede provocar una mala salud bucal.
Y es que tan importante es actuar una vez detectada la enfermedad periodontal, como actuar de manera preventiva y evitar que ésta aparezca.
Recordemos que la enfermedad periodontal, es una enfermedad infecciosa que afecta a los tejidos de sostén de los dientes. La cavidad oral esta inmensamente colonizada por bacterias. Y es el resultado de una interacción entre un biofilm, donde predominan las bacterias, y el sistema inmune.
La Cardiología y la Odontología. Dos especialidades no tan distantes.
La evidencia científica es cada vez más consistente sobre la relación de causalidad entre la enfermedad periodontal y el infarto, así como entre esta enfermedad bucal y otros importantes problemas de salud. Esto ha motivado el interés por aproximar a dos ramas del saber médico aparentemente distantes, como son la Cardiología y la Odontología.
Las enfermedades que afectan a las encías y especialmente las infecciones periodontales, son un factor de riesgo para sufrir episodios coronarios. De hecho, algunos tan graves que pueden llegar a poner en peligro la supervivencia del paciente (como el infarto de miocardio).
La evidencia de esta relación es tanta que los cardiólogos empiezan a concienciarse sobre la importancia de la salud bucal como un factor a considerar en la prevención de los eventos cardiovasculares. Además, también podrán conocer conceptos básicos de la Periodoncia, para hacer más fluida la comunicación con los dentistas.
Como es lógico, es aconsejable realizar una revisión exhaustiva de la condición dental de los pacientes en riesgo de enfermedad cardiovascular.
Así mismo los dentistas han de estar muy atentos a pacientes con riesgo de enfermedades cardiovasculares para, de manera preventiva aplicar profilaxis antibiótica previa a ciertos procedimientos dentales.
¿Que ocurre realmente?
La periodontitis es una enfermedad generalmente indolora, por lo que su presencia pasa inadvertida hasta etapas tardías. Su progresión en el tiempo sin tratamiento puede traer como consecuencia la movilidad y posterior pérdida de las piezas dentarias afectadas. La consecuencia es la exposición del epitelio ulcerado del saco a la placa bacteriana subgingival.
El daño que se genera en el epitelio favorece el paso de las muchas bacterias, que existen en la boca, hacia la circulación sanguínea. Y que viajen hasta el corazón originando la endocarditis bacteriana.
La endocarditis infecciosa es una infección del endotelio (revestimiento interno del corazón o de las válvula) que recubre las cavidades del corazón y puede llegar a ser mortal.
Por otro lado, la enfermedad periodontal es la fuente más importante de liberación de mediadores inflamatorios al torrente sanguíneo. Y se ha demostrado que la presencia de éstos en las arterias coronarias es capaz de desencadenar la movilización de la placa de ateroma, que obstruyendo la luz de la arteria coronaria desencadena el infarto.
Además la Asociación Europea de Cardiología constató la evidencia científica de la relación entre periodontitis y arteriosclerosis.
La prevención
La prevención de estas enfermedades, periodontal y cardiaca, pasa por una mayor concienciación institucional.
Las enfermedad periodontal es especialmente prevalente en el ser humano. Se estima que 8 de cada 10 personas mayores de 35 años sufren enfermedad periodontal. Por otro lado las enfermedades cardiovasculares con la causa más importante de muerte en la humanidad.
La evidencia de la relación entre ambas enfermedades ha generado una gran atención científica tanto en la comunidad científica odontológica como en la médica.
Las asociaciones de Cardiología, americana y europeas, han establecido la recomendación del cuidado bucal, y más específicamente periodontal, como una más de las estrategias de prevención de la cardiopatía. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud ha instado a tomar medidas para que la salud buco-dental sea incorporada en las políticas sanitarias relativas a la prevención y la atención integrada con las enfermedades crónicas no transmisibles y con las enfermedades transmisibles.
De un modo similar, la Unión Europea habla de futuras políticas de promoción de salud de enfermedades crónicas, incluyendo en ellas las enfermedades buco-dentales más comunes.
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